Se conoce como usabilidad web al grado de facilidad que un usuario tiene a la hora de entrar en una página web determinada y, a su vez, la facilidad que encuentra interactuando en ella. Es la experiencia que el usuario tiene, esa interacción dentro de una determinada página, la que debe de ser: sencilla, intuitiva, agradable y segura.
Respecto a la usabilidad web y la experiencia de usuario, influye en gran medida dicha usabilidad a la hora de diseñar, desarrollar y optimizar un sitio web, lo que tiene que aportar a su vez ciertos beneficios como: mejorar la experiencia y la satisfacción de los visitantes; lograr una mayor comunicación y feedback; conseguir más tráfico de usuarios; aumentar la duración de sus visitas; disminuir el porcentaje existente en el rebote; intentar fidelizar a dichos usuarios; lograr que vuelvan; generar más visitas; lograr que el usuario se familiarice con la página y finalmente aumentar los ingresos a través de ella.
Pero, ¿cómo se consigue optimizar dicha usabilidad? Lo más importante es seguir persiguiendo nuestro objetivo principal y poner todos los medios y conocimientos para que nuestros potenciales clientes encuentren lo que buscan en nuestra página web con el mínimo esfuerzo y en el menor tiempo posible. Esa es la finalidad última con la que debemos contar en nuestra página web. Navegar por ella debe de ser una experiencia positiva, ágil y satisfactoria para cualquiera.
Asimismo, es importante combinar una serie de factores: tecnológicos, de diseño, y de contenido. Debemos estructurar bien los contenidos (textos) informativos que queremos mostrar y organizarlos de tal manera que la información más importante se encuentre en lo más alto de la página de forma jerárquica. Los mensajes, a su vez, deben de ser cortos y directos para que los usuarios puedan retenerlos con mayor facilidad y en un tiempo más prolongado.
La interfaz de usuario, es decir, el conjunto de elementos que nos permiten interactuar en un sitio web, deben de ser también fáciles para el usuario. A su vez, dicha interfaz debe contar con una eficiencia total que traiga consigo una satisfacción en su uso.
El diseño debe de ser lo más limpio posible, a la vez que se utilizan todos los recursos que hemos seleccionado: textos, imágenes, tipografías, colores, recursos… que a su vez faciliten a los visitantes su visita en la web a la hora de encontrar lo que busca. Por otro lado, es importante que éste no se sienta perdido en ningún momento, por lo que el menú que mostremos debe de ser accesible y visible para todos, para cualquier rango de edad, incluyendo títulos claros y estratégicamente posicionados.
Es por ello que facilitar la interacción se vuelve fundamental, el usuario debe poder hacer varias cosas de la forma más fácil e intuitiva posible. Para eso es importante simplificar y sintetizar toda la información de la que dispongamos: la que no es relevante se debe eliminar. “Menos es más”. Por último, adaptar nuestra web a todo tipo de dispositivos (tabletas, smartphones, ordenadores) es indispensable para que todos los usuarios puedan navegar en nuestra web.