En muchas ocasiones las negociaciones tanto con clientes como con jefes suelen ser cuanto menos desagradables y agotadoras. Esta guía de negociación para Diseñadores Gráficos te puede que ayudar a obtener el respeto y los honorarios que te mereces por tu trabajo.

Hay malos negociadores en todos los sectores empresariales pero el ámbito creativo se lleva la palma. Por norma general, se evita saltar al ruedo o peor aún se tiende a creer que no daremos la talla, que el proyecto esta por encima de nuestras posibilidades y ni nos molestamos en intentarlo. A continuación os daré 10 consejos para ayudaros a conseguir objetivos cuando os sintáis presionados en una reunión.

Sentir miedo es normal

La ansiedad que sentimos durante una negociación es completamente normal. Todos la sentimos o la hemos sentido alguna vez en una reunión en la que la concesión de un proyecto estaba en juego. La noche anterior no pegas ojo, repasando una y otra vez en tu cabeza que vas a decir y cómo lo vas a decir. No te agobies, es completamente normal y con la experiencia esa sensación desaparece.

Convertirse en un buen negociador y comercial es clave para tener éxito en cualquier negocio pero aún más si cabe en el nuestro. Aprende a esperar el miedo a convivir con el, recuerda que el miedo en el cuerpo provoca un estado de alerta, una llamada de atención para que tomemos medias al respecto.

Reaccionar ante una situación de miedo es una manera estudiada de recuperar la confianza en nosotros mismos, acción-reacción, dando un paso hacia delante aumentamos nuestra confianza y vencemos el miedo.

En plena negociación el simple hecho de realizar una pregunta reducirá el miedo y la ansiedad que sentimos en ese momento provocando mayor confianza y dejando que todo fluya de manera más natural.

Una buena planificación aumenta el éxito

Con el estrés propio que produce una negociación a menudo nos olvidamos de usar nuestras habilidades de planificación. La negociación produce ansiedad pero la ansiedad es causada por el miedo a lo desconocido y una buena planificación reduce incógnitas y por lo tanto la ansiedad.

Pongamos un ejemplo, si la semana que viene tenemos una reunión, ya sea con un cliente para presentar un proyecto o con un jefe para pedir ese aumento que tanto nos merecemos, debemos de tener claro que sabemos, que no sabemos y que queremos conseguir. A simple vista puede parecer absurdo pero no lo es, haz una lista con lo que sabes y no sabes sobre el proyecto, la empresa, el jefe o cliente. Que te pueden preguntar o donde debes hacer énfasis durante esa reunión.

El miedo a lo desconocido es sinónimo de fracaso. Debemos saber reconducir una conversación a nuestro terreno conocido, por lo tanto, cuanto más preparados acudamos a la cita más confianza tendremos en nosotros y menos ansiedad produciremos. Este simple gesto puede llevarnos al éxito.

Comprender a los demás

No podemos negar que nuestro trabajo tiene que ver con las emociones. Transmitimos (o eso intentamos) emociones en nuestras obras. Como creativos nuestros sentimientos siempre están a flor de piel.

Aceptar esta verdad básica es un buen comienzo ya que te hace capaz de empatizar con los demás. Aprende a usar tu creatividad para ver las vulnerabilidades de los demás, y a consecuencia, aumentar tu comprensión y tu feeling en la mesa de reuniones.

Todos tenemos miedo al rechazo

Todos los humanos tememos el rechazo, lo llevamos en nuestro ADN, es natural pero… en muchas ocasiones, ¿que podemos perder por intentarlo?. El NO ya le tenemos. Pedir más por nuestro trabajo no tiene porqué ser sinónimo de codicia.

Se trata de establecer cierto poder en la relación profesional para ayudarnos a alcanzar nuestras metas. Vence ese miedo con una sencilla terapia, practica pidiendo pequeñas cosas, otra semana para entregar el proyecto, unos pocos euros más, que los archivos que te entreguen estén debidamente revisados, lo que sea.

Este proceso sencillo te ayudara a vencer tu miedo al rechazo, pruébalo! Funciona.

La negociación genera respeto

Cada vez que hablas con un cliente o con un jefe, o incluso con un compañero de trabajo de, dinero, condiciones laborales, horarios, la negociación esta presente. Si no pedimos lo que necesitamos para cumplir objetivos o tener éxito, no solo estamos perdiendo dinero sino respeto y credibilidad.

El respeto profesional es mucho más importante que el dinero y debe ser la base sobre la que construir nuestra reputación ya que conduce a obtener la libertad necesaria para desarrollar nuestro trabajo y disfrutar sin ansiedad de lo que más nos gusta a nivel profesional. El respeto nos proporciona poder para llegar al éxito y este conduce al dinero.
Si tu objetivo principal es el dinero todo aquello que hagas estará condenado al fracaso. No empieces la casa por el tejado.

La energía que transmitimos es contagiosa

Cuando encontramos algo que realmente nos gusta presentamos una predisposición innata a dedicarle todo nuestro tiempo y esfuerzo a esa tarea.
Si el proyecto de un cliente te gusta, haz que se note, que vean tu búsqueda incansable de la perfección en el servicio de su causa.

Haz que tu entusiasmo por ese nuevo proyecto sea contagioso, que vean tu poder, tu energía positiva, tus ideas, involúcrate en su causa, de este modo querrán tu poder creativo trabajando para ellos porque sabrán que los entiendes y que vas a perseguir sin descanso el éxito de su proyecto.

La experiencia es poder

Cuanta más experiencia adquirimos más incrementamos la energía positiva que transmitimos. Nuestro poder e influencia provienen enteramente de lo que nuestra experiencia puede hacer por los demás. Ellos te necesitan, y solo tu puedes sacar adelante su idea.
Grandes creativos, desde Miguel Ángel a Steve Jobs centraron su vida en la mejora de sus conocimientos.

No dejes de aprender, mantén viva la curiosidad y la sed de conocimiento. La diferencia entre ser un diseñador más y ser EL DISEÑADOR que esa empresa necesita, es la experiencia y el conocimiento. Cuanto mejor es nuestra experiencia más dependencia creamos en las empresas y menos esfuerzo dedicamos a negociar, es muy simple. Llegado el momento serán ellos los que nos digan, queremos tu magia, que necesitas?

Trasmite sentimiento

Los creativos generamos conexiones emocionales entre: empresas y clientes películas y sentimientos – música y recuerdos… escuchar una idea y conectarla con los sentimientos, hacer que transmita, eso es lo que hacemos. Es extremadamente importante que no perdamos esta cualidad, aun que en la mayoría de los casos estemos bajo el mandato de alguien que perdió los sentimientos hace mucho tiempo y solo ve billetes en cada proyecto que realiza. Si queremos destacar debemos estar por encima de todo eso.

Las imágenes que creamos deben tener un significado y atraer a los sentimientos que todos tenemos. La creatividad es nuestra lengua universal. Los sentimientos que evocamos con nuestros trabajos son el poder real de nuestra experiencia creativa. Usa ese poder para obtener lo que quieres.

El objetivo de negociar es llegar más alto

Saber negociar lo es todo para sentirse bien pagado. No serás capaz de lo mejor en tu trabajo si no te sientes valorado, la desmotivación es la gran enemiga de todo creativo. Negocia duro pero con el debido respeto, ya que siempre recordarán cómo los hiciste sentir aquel día.

Mejora tu reputación profesional

No te “flipes“, conoce tus limitaciones y se realista en lo que pides, deja los faroles para el Poker. Pide lo que necesitas para tener éxito tanto para ti como para ellos y sobre todo y ante todo, cumple con tu palabra, tu reputación está en juego y junto con la confianza son dos cosas que una vez perdidas son difíciles de recuperar, no las pongas en riesgo para nada.

Si dices que eres capaz de hacer algo que sea verdad, demuestra que vales lo que pides.